“Los cuentos de hadas pueden ayudar a educar la mente. El cuento de hadas es el lugar de todas las hipótesis”. (Gianni Rodari)
La lectura durante la primera infancia no sólo es una actividad placentera, sino una herramienta esencial para el desarrollo integral de niñas y niños. En esta etapa, el cerebro se encuentra en una etapa crucial de formación, y los estímulos que proporcionan los libros actúan como cimientos para habilidades cognitivas, emocionales y sociales. Además, compartir el hábito de la lectura fortalece los lazos afectivos entre cuidadores y pequeños, convirtiéndose en un ritual enriquecedor.
En este blog exploraremos cómo la lectura en la primera infancia puede impactar positivamente diferentes aspectos de desarrollo, daremos consejos prácticos para fomentar este hábito y reflexionaremos sobre la creación de contenidos e ilustraciones relevantes para México y Latinoamérica.
Beneficios de la lectura en la primera infancia.
● Desarrollo cognitivo: Desde reconocer colores y formas hasta comprender conexiones más complejas, los libros en la primera infancia favorecen el desarrollo cognitivo de los pequeños. Leerles en voz alta estimula su imaginación y habilidad para resolver problemas. Incluso los libros con patrones repetitivos ayudan a reforzar habilidades como la memoria y la concentración.
● Habilidades emocionales y sociales: Los relatos les permiten a los niños entender y expresar emociones. Historias que incluyen personajes enfrentando desafíos promueven la empatía, mientras que los cuentos familiares ayudan a desarrollar un sentido de pertenencia y comunidad. Por ejemplo, un cuento sobre un niño enfrentando el miedo a la oscuridad puede servir como catalizador para compartir emociones y buscar soluciones.
● Desarrollo del lenguaje: La lectura expone a los pequeños a un vocabulario más amplio desde una edad temprana. Este contacto frecuente con las palabras fortalece sus habilidades lingüísticas, facilitando tanto la comunicación verbal como la comprensión lectora en el futuro. Estudios han demostrado que niñas y niños que escuchan más palabras habladas o leídas en casa tienen una ventaja significativa en el desarrollo de su lenguaje.
Consejos prácticos para cuidadores, padres, educadores y promotores de lectura
● Crear un entorno favorable para la lectura: Un rincón cómodo, bien iluminado y lleno de libros a la altura de las manos pequeñas puede hacer una gran diferencia. Incorporar elementos como cojines y muebles adecuados genera un espacio que invita a la exploración.
● Seleccionar libros adecuados a la edad: Para bebés, libros de tela o cartón grueso con ilustraciones y texturas atractivas son ideales. A medida que los niños crecen, las historias con tramas más elaboradas y lecciones de vida resultan interesantes. De igual forma, incorporar libros en lengua materna, como náhuatl o maya, honra la diversidad cultural.
● Hacer que la lectura sea interactiva y divertida: Usar diferentes voces para personajes, hacer preguntas sobre lo que sucede en las historias o incluso invitar a los niños a participar físicamente (por ejemplo, imitando sonidos de animales) transforma la lectura en una experiencia interactiva.
● Venta de libros: Para fomentar un acceso continuo a la lectura desde edades tempranas, es crucial fortalecer el mercado de libros infantiles, especialmente en comunidades vulnerables. Los puntos de venta tradicionales y las bibliotecas son complementados con ferias de libros locales y donaciones comunitarias.
Cómo promover la literatura infantil
Además de lo que ya hemos comentado, se recomienda integrar a creadores, ilustradores y editoriales en campañas de alfabetización permite ofrecer contenido atractivo y asequible. Así, promovemos el hábito lector y también el fortalecimiento de redes culturales sólidas.
Es muy importante promover este tipo de libros para acercar los textos a las familias y a las escuelas. Una opción efectiva es realizar talleres interactivos donde infancias y padres puedan explorar la lectura de manera conjunta, fomentando el interés y creando un vínculo emocional con los libros.
También es importante aprovechar las plataformas digitales, ofreciendo catálogos accesibles en línea y organizando eventos virtuales como lecturas en vivo o encuentros con autores. Por último, establecer alianzas con instituciones educativas y organizaciones sociales puede ampliar el alcance de estas iniciativas, asegurando que los libros lleguen a las manos de quienes más los necesitan.
Una idea innovadora para la promoción de la lectura infantil podría ser la creación de «rutas literarias temáticas». Éstas consistirían en recorridos físicos diseñados en espacios como parques, plazas o incluso pequeños senderos naturales, donde se instalen estaciones interactivas relacionadas con libros de literatura infantil.
Cada estación podría incluir ilustraciones, fragmentos de texto, actividades lúdicas y objetos interactivos que permitan a los niños explorar la narrativa mientras caminan o juegan en el entorno. Además de fomentar la lectura, estas rutas estimularían el interés por explorar la naturaleza y vincularían la literatura con experiencias sensoriales y físicas inolvidables.
Aspectos que deben tener los libros de literatura infantil
La creación de libros infantiles debe considerar tanto la calidad narrativa como visual. Aquí algunos enfoques clave:
● Mejores temáticas: Historias sobre amistad, emociones, naturaleza, y temas culturales como leyendas y tradiciones locales se conectan con los intereses y realidades de los pequeños.
● Vínculo con la sociedad: Libros que abordan temas como diversidad, igualdad y cuidado ambiental no solo educan, sino que también refuerzan valores esenciales desde temprana edad.
● Ilustraciones relevantes: Las imágenes deben ser llamativas y accesibles, incorporando colores vibrantes y personajes diversos con los que niñas y niños puedan identificarse.
● Libros adecuados: Producir libros duraderos, como los de cartón o tela, asegura un mayor tiempo de uso en hogares y bibliotecas.
La lectura como base para una vida plena
Fomentar la lectura en la primera infancia, no sólo desarrolla mentes curiosas y creativas, sino que también construye una sociedad más reflexiva, empática y consciente. Al centrar los esfuerzos en crear ambientes propicios, elegir contenidos adecuados y ofrecer acceso a materiales de calidad, damos un regalo eterno a los más pequeños.
Como bien señala Gianni Rodari, el cuento de hadas es el lugar de todas las hipótesis. Y es justo en esas primeras páginas leídas donde la imaginación de un niño empieza a construir puentes hacia un futuro lleno de posibilidades.
Comienza hoy mismo a sembrar el amor por la lectura en las primeras edades. ¿Quieres descubrir más recursos y acompañamiento específico? ¡No dudes en contactarnos!